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 ¿A que nos referimos cuando usamos esta denominación? 

En De Costa a Costa miramos el Paisaje sin límites geográficos para delinear
  un mapa musical/cultural íntegro

 

Así podemos decir que Entre Ríos es una provincia del Litoral, pero también de la pampa húmeda, algo así como un puente entre las dos regiones y ha recibido influencia de ambas. Así es que la Milonga, el Estilo y la Huella son una herencia rioplatense de mucho tiempo atrás y que se cultivó con arraigo en la provincia. El chamamé, y posteriormente la chamarrita, son el corazón litoral de la provincia junto al Tanguito Montielero, esta especie tan particular nacida en centro oeste del Entre Ríos, recostado al Paraná.

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 Recordemos que nuestra provincia, es un territorio en si mismo, sin límites continentales, algo así como una isla en tierra firme que perdió su condición de ínsula recién en 1969 con la creación del túnel subfluvial. Hemos analizado a  través de recopilaciones, investigadores, registros sonoros y testimonios vivos que las especies mencionadas anteriormente desarrollaron, aquí, características propias, tal vez propiciadas por el "aislamiento". Son construcciones colectivas que hacían que en esta isla suenen de una forma y no de otra. Allí donde el pueblo imprimió su forma de ser, pensar y expresarse es donde nos gusta decir la expresión Música Entrerriana.

 

Resumiendo: llamamos folklore entrerriano a aquellas especies tradicionales, a las que el pueblo y el paisaje le imprimieron características propias de ser interpretadas aquí.

            Estilo, Milonga, Chamarrita, Chamamé y Tanguito Montielero. Paisaje sonoro y Popular de Entre Ríos.

 

Detallamos algunas de esas características tradicionales que encontramos en la forma de tocar por estos lares, ya sea en recopilaciones anónimas, emergentes populares que llegaron al disco o en músicos referentes o desconocidos que hasta hoy lo interpretan así:

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El Chamamé en Entre Ríos: se toca en modo o "tono" menor. Con ricas variantes armónicas. Predilección por la faz instrumental. El Cantor es mayormente solista, sin presencia de dúos. Se pueden encontrar, más allá de los conjuntos típicos, numerosos solistas de canto y guitarra (a la manera pampeana) que lo interpretan. (Hay un sifín de referentes desde los años 40 siendo el más creativo y reconocido Abelardo Dimotta).

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El Tanguito Montielero: es el único género nacido en nuestro territorio, concentrado en el Paraná campaña. Comenzó como una danza interpretada en acordeón verdulera, pero con el tiempo y el aporte de Edmundo Pérez, la familia Muller, Federico Gutiérrez, Ricardo Zandomeni y muchos más, fue pasando al cancionero con letra y música. Aún se conservan motivos anónimos y está en plena vigencia su danza y las nuevas composiciones.

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La Milonga Entrerriana: ya en los discos de Atahualpa aparece esa denominación. Hay una preponderancia del tono mayor, pero se la puede encontrar en tono menor, también. Tiene un ritmo más acelerado que la pampeana, más "picado" y acorde al paisaje de cuchillas verdes y arroyos. Se canta por décimas y por coplas agrupadas de a dos formando estrofas de 8 versos.

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La Chamarrita: originalmente vivía como danza en el Entre Ríos del siglo XIX, de ahí la predilección  instrumental en las recopilaciones. Hasta que en la segunda parte del siglo XX Linares Cardozo y Aníbal Sampayo la traen al cancionero con letra y música. Se acompaña con arpegio, pudiendo rasguear los estribillos y se canta en coplas (4 versos octosilábicos).

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El Estilo entrerriano: es el género más antiguo y, al igual que en todo el cono sur, en Entre Ríos puede ser instrumental o cantando décimas. Se diferencia de otros por tener partes interpretadas en 6x8, o sea en tiempo de polka o chamamé y, demás, por tener un allegro más extenso que el pampeano, haciéndolo más vivaz, propio de un paisaje impresionista de verdes por doquier. Son figuras excluyentes José Maciel Varela y Ricardo Maldonado.

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